Es un blog personal donde la mama de Mini Yo cuenta como es la vida de una niña con discapacidad y reflejaré nuestras emociones, opiniones, vivencias, deseos, frustraciones...Como superamos y afrontamos las dificultades del dia a dia. Y como dice esta frase : "Lo fácil ya lo hice, lo difícil lo estoy haciendo, para lo imposible tardaré un poco más, pero lo lograré ".
29 de septiembre de 2016
Decisiones difíciles
Que tengo y tendré que tomar decisiones difíciles, y algunas duras sobre Mini Yo, lo sabia desde hace muchísimos años pero eso no ayuda a tomarlas, que esas decisiones vienen avaladas por informes de sus médicos ayuda pero no lo hace más fácil igual que ayuda que tu familia y amigos te digan que es lo mejor, que es lo correcto y que lo estas haciendo bien...pero al final la que toma la decisión soy yo. Y aunque esta decisión dificil que tome hace tiempo y ahora se ha llevado a cabo, ha sido tomada después de reflexionar, pensar en el bienestar y futuro de Mini Yo, y tomada con todo el amor del mundo y estando convencida en un 99,99% de que es lo mejor para Mini Yo, pera ese pequeñito porcentaje produce dudas, temores, y una sensación de desazón increíble, y si me equivoco?, pues espero que Mini Yo y Dios me perdonen porque no tiene marcha atrás.
Hace dos años tome una decisión difícil, decisión que siempre pensé que la tomaría cuando Mini Yo tuviera 18 años, tuve que adelantarla y la verdad no estaba preparada para hacerlo, esta decisión adelantada ha permitido que un juez me autorice a tomar otra decisión que llevaba mucho tiempo barruntando en mi cabeza desde que Mini Yo tenía unos siete u ocho años. Desde ese momento supe que cuando Mini Yo fuera una adolescente tendría que hacer lo que acabo de hacer ahora, pero saber desde hace tantos años lo que tienes que hacer no lo hace ni más fácil, ni más llevadero...igual que no es fácil estar dos años en el juzgado para conseguirlo porque se necesitan informes médicos, valoraciones de médicos del juzgado...y el camino ha sido largo y tortuoso, y he seguido adelante porque lo he hecho pensando en que era lo mejor para Mini Yo, y sobre todo porque la "caminata" la he realizado muy arropada por familiares y amigos.
25 de septiembre de 2016
"La Casita Verde"
Ese es el nombre con que Mini Yo llama a la primera ludoteca municipal a la que acudió por primera vez cuando tenía seis años, como os podéis imaginar el nombre viene porque el edificio esta pintado de verde y aunque hoy ya no es ludoteca cuando la sigue viendo sigue diciendo que es "su casita verde".
Mini Yo ha ido durante nueve años a las ludotecas municipales, primero a la mencionada anteriormente y luego a otra ubicada en Numancia, y este verano ha dicho adiós definitivamente porque ha tenido varias "prorrogas" ya que solo admite niños hasta los 12 años pero dada su edad mental, lo a gusto que iba, lo bien que nos venia para conciliar pues nos permitieron seguir.
Mini Yo fue la primera niña de integración admitida en este servicio municipal que me ha ayudado a conciliar vida familiar y laboral, pero para las dos ha sido muchísimo más que un servicio municipal para conciliar.Aún recuerdo la primera vez que me hablaron del servicio y me acerque a preguntar, me atendió Rebeca y me dijo que no admitían niños de integración yo como no admito un no por respuesta le dije que me dejara llevar a Mini Yo un rato y así podían ver si encajaba o no, después de llevarla me dijeron que podían admitirla pero que tenían demasiados niños y no podía acudir...poco tiempo después Mini Yo comenzó a ir regularmente...hoy van más niños de integración.
Allí ha sido una niña feliz, que deseaba ir, iba sonriente porque iba a jugar con otros niños, que ha aprendido a respetar las normas de los juegos, a jugar a la oca, que ha sido valorada e integrada como una más, que ha descubierto juguetes como el futbolín, el escalextric o los circuitos de canicas, juguetes que le han gustado tanto que los pidió a los reyes. En la ludoteca aprendió a cocinar, que no sabéis como disfrutaba en los talleres de cocina, mejoró su equilibrio y su caminar gracias a que como le encantaba llevar un cochecito de bebe y este se le volcaba ya que se apoyaba muy fuerte en el mango le ponían libros en la cestita de rejilla para que no se volcará, me han hecho reír contándome anécdotas de Mini Yo, y llorar de alegría y felicidad el día que Cristina me dijo:" he dicho a Mini Yo una frase que nunca pensé que le diría: Mini Yo no corras".
Mini Yo ha ido durante nueve años a las ludotecas municipales, primero a la mencionada anteriormente y luego a otra ubicada en Numancia, y este verano ha dicho adiós definitivamente porque ha tenido varias "prorrogas" ya que solo admite niños hasta los 12 años pero dada su edad mental, lo a gusto que iba, lo bien que nos venia para conciliar pues nos permitieron seguir.
Mini Yo fue la primera niña de integración admitida en este servicio municipal que me ha ayudado a conciliar vida familiar y laboral, pero para las dos ha sido muchísimo más que un servicio municipal para conciliar.Aún recuerdo la primera vez que me hablaron del servicio y me acerque a preguntar, me atendió Rebeca y me dijo que no admitían niños de integración yo como no admito un no por respuesta le dije que me dejara llevar a Mini Yo un rato y así podían ver si encajaba o no, después de llevarla me dijeron que podían admitirla pero que tenían demasiados niños y no podía acudir...poco tiempo después Mini Yo comenzó a ir regularmente...hoy van más niños de integración.
Allí ha sido una niña feliz, que deseaba ir, iba sonriente porque iba a jugar con otros niños, que ha aprendido a respetar las normas de los juegos, a jugar a la oca, que ha sido valorada e integrada como una más, que ha descubierto juguetes como el futbolín, el escalextric o los circuitos de canicas, juguetes que le han gustado tanto que los pidió a los reyes. En la ludoteca aprendió a cocinar, que no sabéis como disfrutaba en los talleres de cocina, mejoró su equilibrio y su caminar gracias a que como le encantaba llevar un cochecito de bebe y este se le volcaba ya que se apoyaba muy fuerte en el mango le ponían libros en la cestita de rejilla para que no se volcará, me han hecho reír contándome anécdotas de Mini Yo, y llorar de alegría y felicidad el día que Cristina me dijo:" he dicho a Mini Yo una frase que nunca pensé que le diría: Mini Yo no corras".
Rebeca, Cristina, Nina, Natalia, Nuria, Ángela, Oscar, Vero, Isabel, Ali y alguna más que no recuerdo su nombre han sido durante todos estos años mucho más que las personas que trabajan en las ludotecas, han sido quienes han contribuido a sus mejoras, inculcado valores, normas de comportamiento; y quienes me han escuchado, apoyado y alentado para continuar en los momentos difíciles.
Este post esta dedicado a ellos porque han sido muy importantes para nosotras, vosotros sabéis lo mucho que os quiere Mini Yo y lo agradecida que os estoy yo.
21 de septiembre de 2016
16 Años!!!!!
Hace unos días, Mini Yo cumplió 16 años¡¡¡¡¡¡, Madre mía si parece que fue ayer cuando era un retaco...y hoy es toda una señorita. Ese día fue a desayunar con los abuelos para que le dieran sus regalos, luego a comer conmigo a su restaurante favorito: Mac Donald´s y aquí si que ella fue sola a pedir el helado como la chica mayor que es, luego a casa y por la noche invitó a cenar a toda la familia a un restaurante donde la semana anterior habíamos ido juntas a hacer la reserva, que no sabéis la ilusión que le hace hacer ella la reserva y decir que era porque ese día celebraba su cumple.
Qué le regalaron? mejor decir que no le regalaron, porque los abuelos sus playeras favoritas: las Mustang (porque como llevan una M, Mini Yo dice que es por su nombre M de María) y una cazadora bomber que había ido a comprar con su abuelo y con su prima a una tienda de chicas como ella dice, camisas, un collar, colonia...pero tres regalos fueron muy especiales para ella: su primo Juan le regalo una caja llena de cromos de fútbol, una pelota, gogos y tazos (cosas con las que juega muchísimo y le chiflan) y estaba toda contenta y emocionada con su caja, que más bien parecía su tesoro; su tío Ramón (mi hermana también) pero se lo dio él y eso le encanta, dos preciosas plantas para su habitación y para que ella se encargase de regarlas todos los días (con mi ayuda) y se hiciese responsable de su cuidado, y por ahora las plantas van sobreviviendo (soy una negada para la jardinería); y mi regalo que fue esta sortija, ¿por qué le regalé la sortija? por dos motivos yo tengo una igual con mi inicial y a Mini Yo le gusta mucho y porque mi padre me regaló con 16 años mi primera sortija, y a mi me hacía mucha ilusión que Mini Yo tuviera una al igual que la mía y la recibiera a la misma edad que yo. Y vamos si le gustó se la iba enseñando a todo el mundo...aunque sabe que no es para ponérsela todos los días sino en ocasiones especiales. Os dejo la foto de la sortija, aunque lo mejor fue la cara de felicidad que tuvo durante todo el día por la cantidad de gente que la felicitaba (antes de eso ya se encargaba ella de decir que era su cumpleaños).
Qué le regalaron? mejor decir que no le regalaron, porque los abuelos sus playeras favoritas: las Mustang (porque como llevan una M, Mini Yo dice que es por su nombre M de María) y una cazadora bomber que había ido a comprar con su abuelo y con su prima a una tienda de chicas como ella dice, camisas, un collar, colonia...pero tres regalos fueron muy especiales para ella: su primo Juan le regalo una caja llena de cromos de fútbol, una pelota, gogos y tazos (cosas con las que juega muchísimo y le chiflan) y estaba toda contenta y emocionada con su caja, que más bien parecía su tesoro; su tío Ramón (mi hermana también) pero se lo dio él y eso le encanta, dos preciosas plantas para su habitación y para que ella se encargase de regarlas todos los días (con mi ayuda) y se hiciese responsable de su cuidado, y por ahora las plantas van sobreviviendo (soy una negada para la jardinería); y mi regalo que fue esta sortija, ¿por qué le regalé la sortija? por dos motivos yo tengo una igual con mi inicial y a Mini Yo le gusta mucho y porque mi padre me regaló con 16 años mi primera sortija, y a mi me hacía mucha ilusión que Mini Yo tuviera una al igual que la mía y la recibiera a la misma edad que yo. Y vamos si le gustó se la iba enseñando a todo el mundo...aunque sabe que no es para ponérsela todos los días sino en ocasiones especiales. Os dejo la foto de la sortija, aunque lo mejor fue la cara de felicidad que tuvo durante todo el día por la cantidad de gente que la felicitaba (antes de eso ya se encargaba ella de decir que era su cumpleaños).
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