12 de julio de 2013

Cuando el mundo se hunde bajo tus pies

Hola:
Supongo que todos en algún momento de vuestra vida habéis sentido que el mundo se hundía bajo vuestros pies, pues a mi me ocurrió el 9 de Noviembre de 2004, ese "día" supe que Mini Yo tenía una malformación cerebral: el Sindrome de Dandy Walker (si con nombre parecido a la famosa marca de whisky, pero que no proporciona la misma alegría que ella).
A Mini Yo le habían realizado un scanner o una resonancia magnética, la verdad no me acuerdo muy bien de que prueba era, y yo iba a recoger los resultados a Valdecilla, iba despreocupada, feliz, pensando que al igual que otras veces, no iban a encontrar nada raro y todo iba dar normal, como en todas las pruebas y análisis hechos hasta ese momento y os aseguro que fueron muchísimas; pero ese día el sobre entregado contenía una desagradable sorpresa: un diagnostico, un mal diagnostico: las palabras que leí fueron: "hipoplasia del vermis cerebeloso, posible Sindrome Dandy-Walker", lo primero que recuerdo es que a mi cabeza llegaron antiguos conocimientos de las clases de biología del Castroverde ( las células del cerebro son las únicas células del cuerpo humano que no se regeneran, maldita buena memoria) y sali del Hospital, llorando en silencio y llamando a mi primo Andrés (que es neurólogo) para que me explicará algo más.... no recuerdo muy bien como llegue a casa de mis padres, donde me esperaba Mini Yo para llevarla al colegio, antes de llegar me sequé las lágrimas, mi madre según me vio no me preguntó nada, pues ella sabía nada más mirarme la cara que como empezará a preguntar yo iba a tener un estallido de llanto, de esos de empezar y no parar; así que haciendo de tripas corazón, cogi a Mini Yo y la lleve al colegio como si no pasara nada...y deje a mis padres leyendo el "papelito" con el resultado.
A la vuelta del colegio, tenía cita con la Neuropediatra Dra Arteaga (como médico será muy buen médico no lo pongo en duda, pero como persona deja mucho que desear, ya que hay muchas formas de decir las cosas y la suya fue mala, muy mala), al llegar a su consulta y darle el "sobre" nos dijo a mi madre y a mi : "pongase contenta que sabemos lo que tiene su hija y no llore", yo solamente acerte a decir si no lloro, mientras gruesas lagrimas salian de mis ojos y recorrian mis mejillas, mientras mi madre le decia: que no llore, que no llore, como no va a llorar mi hija y nos está diciendo que Mini Yo tiene una malformación cerebral y eso no tiene cura, nunca va a ser una niña como las demás......Porque hasta ese momento siempre nos habian dicho que Mini Yo tenia una debilidad muscular: que le afectaba al habla, al andar , etc porque nuestro cuerpo está lleno de musculos y que con trabajo se recuperaría y llegaría el día en que sería una niña sin problemas, una niña como el resto; pero ese diagnostico echaba por tierra la idea de una total recuperación: Mini Yo nunca sería como las demás niñas; a partir de ese momento teniamos que afrontar este duro hecho, comenzar a vivir con ello, y superarlo....

1 comentario:

  1. Debe ser respuesta estandar porque con Maria me dijeron lo mismo. Es como si con ponerle nombre ya tuvieran que desaparecer todos los miedos. Si a ellos les pasase lo mismo... ponerle nombre te ayuda a saber que tiene y que va a pasar pero ese dia te elimina de golpe todas las esperanzas que guardamos dentro de que sea una niña normal y que el retraso sea algo puntual, algo que pasara... ojala pudieran enterderlo todos esos profesionales!

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